Confirmación Élite (Eternal Priori)

Ambientado en el mundo imaginario de Harry Potter, basado en las novelas escritas por J.K Rowling.

Año actual: 1986.
Personajes: Deben ser INVENTADOS.

Desde que el señor tenebroso fuera derrotado hace apenas seis años, la fuerza del mal ha quedado oculta bajo una capa de indiferencia y debilidad. Tras la caída de éste a manos de un niño sin ningún talento mágico salvo el innato, los mortífagos, seguidores de Quien-No-Debe-Ser-Nombrado, decayeron. Perdieron toda su fe en ese futuro que el estar del lado de dicho señor les ofrecía. Una posibilidad de demostrar que la jerarquía mágica es algo que debe ser respetado le pese a quien le pese. Una posibilidad de librar al mundo de sangres sucias y muggles. De que los magos dominen el mundo. Pero sin un líder, los mortífagos estaban ciertamente perdidos. Ajenos a que Voldemort pudiese regresar, buscaban un nuevo líder entre los que ya se encontraban en sus filas y seguían trabajando desde las sombras.

Pero ellos no eran los únicos con fines que perseguir...

Adversius. Al parecer, una hermandad en busca de un poder del pasado, o eso quedaron patente tras su única aparición en público como grupo. Un grupo de diez enmascarados, cuya máscara simulaba un cráneo de dragón, entraron en el Ministerio de Magia dejando patente su eficaz uso de la magia al inmovilizar y dañar a gran parte de los ministros y otras personas que se encontraban allí en aquel momento, así como al destruír gran parte de las chimeneas de entrada al lugar.
Tras varias rondas por el lugar, el que parecía ser el líder de la orden o hermandad, sacó un colgante de debajo de su túnica y capas negras que ocultaban su cuerpo y éste brilló con demasiada intensidad. Los presentes quedaron ciegos durante unos instante e inmovilizados completamente, con algo más eficaz que un inmobilus.
Los que estuvieron presentes describen el colgante como una cruz negra con un ojo de rubí rojo en el centro de ésta.

Al parecer, los distintos medios de comunicación que tuvieron acceso a la noticia, describen que no se sustrajo nada del ministerio pero ¿por qué se arriesgaría tanto un grupo de encapuchados por nada? Según fuentes, desistieron y se marcharon sin dejar rastro y, a día de hoy, no se sabe nada de los que conforman esta hermandad. Lo único que se sabe es que antes de desaparecer, dejaron un pedazo de pergamino con un sello y una inscripción: